En este video se puede comprobar la excelente gestión del control de vuelo autónomo del Valaq en aterrizaje vertical y con duras condiciones de viento racheado. El ordenador de abordo es el que gestiona todo el control, el que actúa sobre los motores y los alerones para mantener la estabilidad ante condiciones adversas.
Mostramos dos tomas distintas del mismo vuelo. En la primera toma se puede ver cómo el avión actúa sobre el cabeceo y la actitud de morro para contrarrestar la fuerza del viento y mantener así su aterrizaje vertical. Al mismo tiempo el tren de aterrizaje dinámico se despliega y retrae continuamente para mantener la estabilidad en el momento de contacto sobre los tres puntos de apoyo, los dos winglets y el tren dinámico.
En la segunda toma del mismo aterrizaje, mostramos el anemómetro recogiendo el dato en tiempo real de las rachas de viento que afectaban al avión durante el aterrizaje. La racha máxima en el momento del contacto es de 28km/h.
Con esto termina nuestra fase de desarrollo en la fase de aterrizaje con entorno marginal.